La Meditación que enseñamos en esta Escuela es una práctica milenaria que a través de los siglos y enriquecida por las diferentes tradiciones espirituales que la han utilizado ha ayudado a que los practicantes aprendan a dejar la mente realmente tranquila, esto es, interrumpir el auto dialogo interno y generar un estado mental de silencio donde florece la serenidad, la paz interior y el bienestar.

La esencia de la meditación es establecer un estado de conciencia donde el practicante puede observarse a si mismo como podemos observar a otra persona, a un paisaje o a un objeto, dándose cuenta de que uno no es sus pensamientos, ni estos son la realidad, sino simplemente esto, pensamientos que fluyen de manera incesante y que el meditador observa como si fuera nubes de verano que se desplazan por el cielo.

Este estado es una toma de conciencia que permite darnos cuenta de que mi "yo" no es igual a mis ideas, de la misma manera que no es igual a mis sentimientos ni a mis sensaciones corporales. Es decir, la meditación nos permite descubrir a nuestro observador interior, esa parte de nuestro ser que toma conciencia de aquello que nos acontece diferenciando al sujeto de los contenidos u objetos de la mente (pensamientos, sentimientos, recuerdos, imágenes, etc.).

Ese foco de conciencia interno es denominado el sujeto, o el observador, es nuestro centro interno de atención. Cuando podemos diferenciar claramente entre este foco de atención y conciencia de los contenidos de la mente que nos acontece estamos alcanzando un estado de no-identificación y por tanto estamos generando unas condiciones mentales para ser menos vulnerables a las potentes sugestiones que nos generan nuestros pensamientos y vivencias emocionales.

La práctica asidua de esta disciplina ayuda a mejorar considerablemente el estrés, la ansiedad o los estados de desánimo o desesperanza. Permite calmar la mente, y por tanto, no caer en la repetición de pensamientos negativos u obsesivos.

Las contradicciones entre los diferentes aspectos de nuestra personalidad, como la debilidad-fuerza, maldad-bondad, miedo-valor, negativo-positivo, odio-amor etc. son flexibilizadas con la práctica meditativa que enseñamos en esta Escuela, ya que ésta va generando un estado mantenido de aceptación de nuestras dualidades y contradicciones.

¿Qué es un Mantra?

El mantra es una palabra sánscrita que tiene como objetivo relajar e inducir a un estado de meditación en quien canta o escucha. La palabra está conformada por dos expresiones “mantra” que significa “mente” y “tra” que expresa “liberación”.  Herramienta para liberar la mente. Es una afirmación con intención.

En la meditación, el mantra es una combinación de sonidos de palabras, silabas o grupo de ellas que liberan la mente de lo material o de la experiencia mundana. Asimismo, el término mantra identifica al conjunto de versos y prosas que son consideradas como una invocación que sirven para atraer aquello que pides o decretas.

La palabra mantra se utiliza en la civilización hindú y budista. Los mantras funcionan a través de la repetición constante de plegarias y sonidos en voz alta e internamente y, de esta manera se logra desechar los pensamientos para concentrarnos en la meditación y alcanzar la sanación, la liberación de la mente y el desarrollo espiritual.

Asimismo, en el mantra yoga se recita el mantra "OM" y, se utiliza de forma espiritual, cuando se pronuncia este mantra se produce en el cuerpo y mente una gran armonía. La letra “O” hace vibrar la caja torácica y la letra “M” hace vibrar los nervios cerebrales. Los expertos dicen que las vibraciones son elementales para el cuerpo del ser humano y, el sonido “OM” causa un efecto sedativo.